sábado, 12 de diciembre de 2009

Mis amigas


Siento que soy inmensamente afortunada, de pequeña solía llamar amigo a quienes eran de mi agrado, y la verdad es que no alcanzaba a contarlos con ambas manos. Con el pasar de los años, fue una palabra que no existía en mi vocabulario. Hace cuatro años las cosas comenzaron a cambiar, un nuevo sentimiento se apoderaba de mi, algo que jamás había sentido, entonces descubrí que era cierto.
Pueden pasar muchas cosas, las malas quedan en el pasado, porque los lindos recuerdos hacen olvidar lo demás. Agradecida de la vida, siento que soy inmensamente afortunada de contar con personas tan maravillosas. Quizás algunas no están físicamente, pero basta una mínima señal y nos damos cuenta que las cosas no han cambiado. No elegí mis amistades ¿fue al asar? Entonces si tengo suerte en el juego. Gracias por todo, las amo con el corazón, con mi vida, son lo máximo, gracias por existir y más aun por estar conmigo. Para siempre monitas preciosas.